martes, 19 de julio de 2011

Harry Potter Generation

Han pasado 10 años desde la primera vez que ví la primera película de Harry Potter, y años más tarde (cuando ya tenía más uso de razón) comencé a leer los libros. Está claro que los libros son mil veces mejores, pero aún así, no puedo evitar llorar con muchas de las escenas de las películas, o partirme de risa con otras. Me he criado con Harry Potter, así que no es de extrañar lo mucho que me ha entristecido que acabe pero, de todas formas, me alegra que haya tenido este final, con tantísima gente siguiendo la saga, apreciando a la escritora y a los actores que han dado vida a sus increíbles personajes. Realmente, si a toda esta saga no se le hubiera dado tanta publicidad, igualmente pienso que a mi me habría encantado de la misma manera porque, la capacidad de expresión de Rowling, sus personajes, las vueltas que conseguía dar en tan solo unas pocas páginas, el cambio de sentimientos que nos provocaba en tan solo un capítulo, la complejidad y los sentimientos de algunos personajes... aparte de la historia, claro está. Todo eso hace que los libros sean impresionantes. He llorado y he reído mucho con esta saga, y sé que siempre recordaré algunas de las frases de las películas y los libros (y diálogos de las pelis, por no decir que me sé prácticamente todos los guiones) como: 'Él no es Fred, soy yo. Enserio, ¿cómo puedes llamarte, nuestra madre?', '¿La cenicienta?¿Qué es eso, una enfermedad?', 'La felicidad puede encontrarse en los más oscuros momentos, si somos capaces de hallar bien la luz'... y también debo reconocer que, desde pequeña, siempre he sido una niña muy fantasiosa, que le gustaba crear mundos y cosas donde no las había, pero gracias a Harry Potter, mi infancia ha sido muchísimo más mágica (mi infancia y parte de adolescencia, cabe destacar). Y ahora, a mis 17 años, puedo decir con total seguridad, que creo más en la magia que nunca.

También decir, que con la última película (las dos partes) lo pasé mucho peor que con las anteriores, por el simple hecho de que veía que ésto llegaba a su fin que, poco a poco, Harry Potter iba a terminar. Cuando, al final de la segunda parte, leí las palabras '19 años después' me sentí muy mal, como si todo ese tiempo hubiera pasado para mí también, y pensar en eso, en crecer y dejar atrás todo ésto me deprimió bastante. Pero, me equivocaba, Harry Potter no termina solo porque ya hayan hecho todas las películas, todo sigue ahí, y me alegra imaginar, que dentro de muchos años, tal vez cuando tenga 70 años, me sentaré en un sillón, y me pondré a leer por milésima vez los libros, y tal vez mis hijos o mis nietos me pregunten 'Pero, ¿después de todo este tiempo?...' y yo les contestaré 'Siempre'.

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