Pase de no arrastrarme nunca a hacer del arrastre una forma de vida. Ahora sé que no es malo tragarse el orgullo, pero no sirve de nada.
domingo, 23 de enero de 2011
Si dejáramos de darles tantas vueltas a todo. Si nos centráramos en lo más fundamental. Sí dejáramos las tonterías aparcadas por un rato. Si aprendiéramos que las mejores experiencias y momentos son gratis..
- Mirame a los ojos y dime que no me quieres. - Le dijo él. - No te quiero. - Hace dos días no decías lo mismo. - He cambiado de opinión, acaso, ¿no puedo? - Claro que puedes, pero no es creíble. No puedes decir eso de un día para otro. - ¿Y por qué no? Me he aclarado, no te quiero más. - Mientes. - Aceptalo, es así. Si te la hubieras jugado un poco, valiente, yo seguiría como hasta ahora. - Dime que todo lo que dices es mentira, por favor. - ... - ¡DILO! - Gracias. - ¿Perdona? - respondió sorprendido. - Era la reacción que esperaba. Es la ley de: "No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes." O en este caso, hasta que lo das por perdido.
Justo entonces intentas recordar en que momento comenzó todo y descubres que todo empezó antes de lo que pensabas… Mucho antes…y es ahí, justo en ese momento, cuando te das cuenta de que las cosas solo ocurren una vez, y que por mucho que te esfuerces, ya nunca volverás a sentir lo mismo..*