"Y yo les miraba, y les contemplaba pensando lo felices que se les veía, lo despreocupados y alegres que eran, y cada vez me lo repetía más a mí misma ¿Por qué no podía ser yo así? ¿Por qué no podía ser una frenética y alocada adolescente? ¿Por qué solo yo parecía tener preocupaciones? A veces lo deseaba, ser como ellos, ser normal, porque ¿de qué servía ser alguien especial, sino encontraba a nadie más con quién compartirlo?"
Yo creo que todos somos especiales, no creo que exista un parámetro exacto para definir a alguien como normal.
ResponderEliminarLa diferencia está en cómo cada uno vive esa anormalidad y en aprender a disfrutar de nuestra propia anormalidad antes de compartirla.
Muy cierto, pero creo que eso es lo que percibimos siempre de los demás, aunque ellos piensen lo mismo que nosotros
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