miércoles, 4 de agosto de 2010

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Aquel día había sido muy desconcertante, y recuerdo haber pensado que él tenía razón:
vivir de aquella forma, sin pensar, encontrar la aventura a una corta distancia, no hacerse preguntas, aprovechar el día a día, las pequeñas cosas que aparecen, las que llegan por casualidad o las que se provocan... al final y al cabo, no era tan complicado.

¡Lo complicado lo hacemos nosotros!

4 comentarios:

  1. ése es el espíritu :D

    te sigo, me está gustando tu blog! :)

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  2. Aagg estoy totalmente de acuerdo ! Nosotros somos los que complicamos las cosas..

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  3. Hola guapa!
    he caido por aqui por tu flickr que me ha traido aqui y yo me he dejado caer, te sigo =)

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