Ahora es algo que no puedes detener

"Las piruletas se convierten en cigarros.
Las inocentes se convierten en putas.
Los deberes para casa se van a la basura.
La detención se convierte en suspensión.
Los teléfonos móviles se utilizan en clase.
La soda se convierte en vodka.
Las bicicletas se convierten en coches.
Los besos se convierten en sexo.
¿Recuerdas cuando drogarse significaba balancearse más y más alto en los columpios?
¿Cuando la protección significaba que llevabas puesto un casco?
¿Cuando las peores cosas que se podían obtener de los niños eran piojos?
¿Cuando los hombros de papá eran el lugar más alto de la tierra, y mamá era tu héroe?
Las cuestiones raciales fueron las que corrieron más rápido.
La única droga que conocías era el jarabe para la tos.
La mayor parte del dolor que sentiste fue cuando te caíste y rascaste la rodilla.
Las despedidas eran solo "hasta mañana".
Ni siquiera veías la hora de crecer..."